“Quién iba a pensar que esta pandemia terminaría para muchos, con negocios más modernos, con más ventas, automatizados, y multicanal.”
En esta nueva realidad que nos ha dejado el 2020 y con todos los retos y metas que sabemos que se vienen para el 2021 aún nos asecha el temor de un posible rebrote.
Las tiendas se enfrentan a un desafío importante, “¿cómo logro mis metas de venta, para sostener el negocio, mientras que no me salgo de la norma, esto no es nada fácil” me decía Pedro, el dueño de una tienda, que es cliente nuestro hace algunos años.
De repente. eureka! ¿A Pedro se le ocurre una idea que puede ser una buena solución para esta pesadilla, me dice… y qué pasa si ponemos Shopify POS en las tiendas? ¿es posible eso Julián? ¿y yo le digo... pues si, obvio que se puede... yo ingenuamente le pregunto... y para que quieres implementar otro POS a parte de Bsale?
Podemos ganar dos cosas tremendas dice Pedro; medio emocionado y un poco ansioso por empezar las pruebas esa misma tarde. Eso siempre me entusiasma y al mismo tiempo, te estresa un poco.
Si tenemos aforo limitado, los vendedores pueden salir al pasillo del mall y pueden atender a los clientes con un Ipad o una tablet con el POS instalado, si un cliente sabe lo que quiere, podemos dejar la venta lista, incluso antes de que entre a la tienda.
También podríamos hacer que, si no tenemos el producto en la tienda, se lo podemos ofrecer al cliente con despacho a su domicilio, y con el POS ingresamos el pedido como de la página web, con la diferencia, que el cliente lo deja pagado en la tienda con la máquina de redcompra.
Wau. Tremendo, ¡partamos ahora ya! le digo, pensando en que esto podría ser una excelente solución para los próximos meses para nuestros clientes.
Pedro me queda mirando, como pensativo, esa típica mirada en que tu sabes que está pensando en todo el proceso de venta y pensando en todas las cosas que hay que cambiar para que esto funcione…
Ok, me dice... pero tenemos varias cosas que resolver.
Vamos viendo. y comienza a disparar como:
El rostro de Pedro parecía brillar por un segundo, al parecer todo iba a resultar bien. Teníamos una solución innovadora, que era muy simple de implementar, que resuelve varios problemas y mejoraba la experiencia del cliente de forma muy potente.
Es raro que estas cosas sucedan, de forma tan simple y a un costo tan bajo, por eso quizás quise escribir esta historia, siempre esto es un proceso que demora meses, y que hay que cambiar tantos procesos que solo los valientes llegan a la meta.
Esta vez es diferente, esta vez Pedro y muchos otros dueños de negocios, pueden tener tecnología de primera, que resuelve problemas reales, implementadas en tiempo récord y a un bajo costo.
El mundo no para de cambiar.