En este ciclo de podcast tuvimos el placer de entrevistar a Sara del Río, quién junto a su socia Clara Pellegrini comenzaron un proyecto hace ya 5 años, y que ahora da sus frutos. Naturalino es una marca que vende ropa de cama hecha de lino francés de calidad increíble. La cosa es que después de poco andar en la conversación, comencé a definir cuál sería el tema a desarrollar en un nuevo artículo: Las conductas de consumo.
Le preguntamos a Sara qué pensaba ella (y cuál era la postura de Naturalino) sobre el fast fashion, y de esta proliferación imparable de productos “Made in China” que encontramos en todas partes.
“Tenemos que cambiar la forma en la que compramos. Tenemos que dejar de relacionarnos con las cosas como si fueran desechables y cuidar de ellas. Si manchas o rompes un cubre plumón de $30.000 mil pesos no te va a doler, y probablemente pienses: - No es grave, el próximo mes me compro otro.- Y es esa mentalidad la que tenemos que revisar, independiente del origen del producto.”
Esto da para pensar, y mucho. ¿Cómo nos relacionamos con los objetos que nos rodean? Somos conscientes de lo que significa la fabricación de ese producto y de lo que implica para el medio ambiente que haya por ahí dando vueltas otro par de zapatillas? ¿Otro microondas? ¿Otro teléfono? Somos tremendamente inconscientes de la huella pasada y la huella futura del producto. Esta falta de responsabilidad nos está conduciendo a un inevitable desastre no sólo medioambiental (que es, sin lugar a dudas, lo más grave), sino también a un desastre social y cultural. A la desidia generalizada.
Debemos transformar nuestros hábitos de consumo bajo la premisa de consumir menos y mejor. Para ello, podemos optar por el consumo local, así como evitar comprar nuevos productos mediante la reparación, la reducción, la reutilización y por supuesto, el reciclaje.
Reduce y repara: Nada contamina menos que los recursos que no se consumen
Sara crea objetos que están pensados para que te acompañen un largo tiempo en tu vida. Sus cubre plumones y cubrecamas pueden ser costosos, pero el lino con el que están hechos le otorgan una nobleza que se traduce en garantía. El lino envejece bien, incluso mejora con el uso. Si se mancha se desmancha, si se rompe se cose. Cambiar nuestro comportamiento y perspectiva de los productos y otorgarles dignidad, puede hacer una gran diferencia hoy en el mundo.
Queremos un mundo mejor y por este tipo de iniciativas se empieza.
Reutiliza: felices de darle dos vidas a las cajas
En Naturalino además no usan un packaging propio para embalar sus productos, sino que reutilizan el de otras marcas y de esta manera le dan una segunda vida a la caja de cartón. Sara y Clara entonces, hacen el trabajo de juntar cajas luego de haber comprado algún producto para la casa además de recibir el cúmulo de cajas que aportan las vecinas y vecinos del barrio donde viven. Es bien hermoso lo que hacen.
Sara declara que para sus clientes puede parecer un poco llamativo esto de comprar un producto de alto estándar, para luego recibirlo en un empaque que lleva el nombre de otra compañía, la identidad de otra marca. Sin embargo creo que esta “excentricidad” o este acto deliberado sirve como statement para precisamente fortalecer el espíritu de Naturalino. Le aporta un valor fresco, poco convencional que hace que inmediatamente simpaticemos con la empresa.
Recicla: responsables de los residuos propios y los ajenos
Cada tres meses Sara y Clara solicitan a una empresa de reciclaje el retiro en camión de todas las cajas de cartón venidas desde Europa, propias de los embarques de Naturalino. De esta forma la empresa se hace cargo también del packaging de sus proveedores, cerrando de alguna manera el ciclo de las R´s: Repara, Reduce, Reutiliza y Recicla.
Ojalá esto pueda inspirar a otros emprendedor@s a hacer lo mismo, o a crear nuevas formas alternativas para reducir el impacto ambiental.