Durante la pandemia muchas personas en Chile se vieron obligadas a ingeniárselas buscando nuevas fuentes de ingresos. Todos conocemos a alguien que emprendió un negocio valiéndose de las herramientas que entregaban las Redes Sociales y las plataformas de eCommerce. Surgieron desde negocios innovadores que ofrecían servicios nunca antes vistos, hasta los más archi conocidos. Muchos también pasaron del formato de atención presencial al online para nunca más volver atrás. Luego volvió la “normalidad”, y muchas empresas buscaron recontratar al personal perdido, sin embargo se toparon con una rotunda negativa por parte de la fuerza de trabajo. Decían que la gente ya no quería trabajar, que les bastaba con las ayudas del estado o que simplemente se debía a una flojera generalizada. Pero, ¿es ese realmente el problema?
En los Estados Unidos, 24 millones de personas renunciaron a sus trabajos entre abril y septiembre de 2021. A medida que los empleados se iban en masa, cada vez era más difícil para las organizaciones atraer y retener talento. Este fenómeno, denominado “The Great Resignation” se replicó en una escala menor en España, con algo más de 30.000 bajas voluntarias durante el año 2021, y en Italia, donde 1,3 millones de empleados dimitieron de sus trabajos en los nueve primeros meses del 2021.
Parece ser que ya no es suficiente ofrecer un paquete de compensación atractivo, beneficios y la opción de trabajar de forma remota. Para involucrar a una fuerza laboral cada vez más exigente, las organizaciones deben adoptar tecnología que satisfaga las expectativas de sus empleados y les ayude a hacer su trabajo con facilidad.
¿Sabías que los lugares de trabajo más felices tienen los niveles más altos de automatización?
De acuerdo a una investigación realizada por Coleman Parkes que analizó las actitudes hacia la automatización entre 500 profesionales de finanzas y contabilidad en EE. UU., Reino Unido, Francia y Alemania durante abril de 2022. El resultado de las encuestas reveló que seis de cada diez profesionales de finanzas y contabilidad creen que la automatización aumentará la moral y hará que el trabajo sea más interesante. La mitad dice que la automatización conducirá a un mayor potencial de ingresos y reducirá el estrés. Los empleados que habían experimentado los niveles más altos de automatización también eran los más felices y optimistas sobre sus perspectivas de carrera.
El 62% de los encuestados sería más probable que solicitara un trabajo en una empresa que ya había invertido en automatización.
Los encuestados iban desde empleados subalternos hasta gerentes de nivel medio dentro del departamento de finanzas de empresas medianas y grandes.
La automatización aumenta la satisfacción laboral.
El ser humano tiene gran potencial de inventiva, es un animal con fantásticas capacidades creativas y creo que muchas veces se desaprovecha esta veta riquísima en función de realizar tareas mecánicas que podría realizar mucho mejor un robot o software.
Las organizaciones no pueden tener personas con talento y capacidades perdiendo el tiempo en tareas manuales. Recuerdo una vez en la que estuve “asistiendo” a la impresora de una oficina en la que trabajé años atrás. La impresora no podía dar vuelta las hojas correctamente y yo me ví, por orden de mi jefe de aquel entonces, dando vuelta hoja por hoja porque no querían comprar una nueva impresora. Bueno pero eso fue demasiado, ¿no?