La simulación de compra o La Tasa de Abandono del Carrito

 

El ser humano tiene de forma natural integrado "el mercadeo". Este ejercicio de pasear por pasillos reales o virtuales observando qué me ofrecen las vitrinas, qué se usa, qué me proponen, qué me tienta, es un comportamiento tan antiguo como la sociedad.

Comprar... Concretar este ejercicio implica suplir necesidades materiales (con productos) o inmateriales (servicios), y en el proceso está involucrada una dimensión social que hace del "vitrineo" una entretención. Es por lo tanto una conducta que siempre ha existido y que seguirá existiendo, solo que migró desde la realidad misma a la realidad virtual y por lo mismo ahora nos enteramos. Porque podemos registrar el suceso, existe una valiosa acumulación de datos. Lo que quiero decir con esto es que los carritos abandonados no son malas noticias, sino sujetos de estudio que proporcionan información muy valiosa con respecto a la persona que anduvo por ahí. 

La simulación de compra

Una persona recorre virtualmente una tienda, escoge cuidadosamente los artículos que atraen su atención, y puede pasar no una, sino dos horas para después salir corriendo despavorida en el último minuto. De esta simulación de compra podemos obtener algunos datos de interés como por ejemplo: ¿Cuáles fueron las preferencias en cuanto a productos y de qué manera se relacionan estos productos entre sí? ¿Qué categorías son las más frecuentadas? ¿Qué monto alcanzan en promedio los carritos de compra? Es muy frecuente que las personas llenen carritos con el fin de cotizar productos.   

El abandono del carrito no es una compra, pero sigue siendo una "experiencia de compra" y esto abre una oportunidad de hacer análisis y tomar acciones. Si el cliente se encuentra en nuestra base de datos podemos enviarle un mail personalizado con algunos de los productos que captaron su atención. Y si no contamos con los datos del cliente, podemos acudir al remarketing, que consiste en crear campañas de anuncios personalizadas para aquellos usuarios que ya han visitado previamente tu web. Esto lo puedes hacer a través de AdWords o Facebook Ads.


Por otro lado, si quieres disminuír la tasa de carritos abandonados, presta atención a la estructura de navegación de tu web:

  • El proceso de compra debe ser simple e intuitivo.
  • Tu sitio web debe inspirar confianza.
  • Proporciona información clara y oportuna con respecto a las condiciones y los despachos.
  • Integra pasarelas de pago conocidas que proporcionen un servicio estable. 
  • Cuida el aspecto estético y conceptual de tu marca.
Para tomar buenas desiciones los datos son indispensables, pero hay que recordar que el fenómeno siempre puede ser analizado desde diferentes ángulos. Un carrito abandonado siempre puede ser una oportunidad.